martes, 19 de noviembre de 2019

Mi Buenaventura...Colombia. Fotos y texto: SACASAS:


 Caminando Colombia
 Mi Buenaventura


Hacía cuatro años de haber llegado a este valle de lágrimas y ya había cruzado el Atlántico en un enorme vapor italiano el Américo Vespucci, la primera tierra colombiana que tocamos (viajaba con mi madre y mi hermano menor aún de brazos) fue Cartagena de Indias en el Caribe de allí el majestuoso buque cruzó el itsmo de Panamá y navegando hacia el sur, ya en el Pacífico, arribó a Buenaventura nuestro lugar de desembarco. De la brumosa memoria que se conserva de tan temprana edad recuerdo, claramente, la bahía mansa de aguas espesas y ocres cubierta de nubes, el malecón con su baranda de concreto ennegrecido por la humedad (ya no existe la baranda) y el Grand Hotel donde pasaría la primera noche en este país del cual (el país) solo saldría mas de cuarenta años después. El hotel volvería a verme otras veces  porque íbamos en el tren vaporino a recibir el barco donde navegaba mi progenitor, cinco horas de vía estrecha en medio del verdor primero montañoso y luego la selva tropical humeda, la Manigua. Luego, en tiempos más agitados, retornaría a esta encantadora ciudad si bien; no muy estética, la manigua se lo come todo menos a la gente, la mayoría de ébano, alimentados con piangua (molusco) y arroz con tollo (tiburoncito); fueron días y noches de calle, de cantar en El Campin y El Monterrey o en bares de La Pilota, de dormir en viejos barcos varados en la orilla dell barrio palafítico de San José, de idas a Islalba, la Bocana o Juanchaco, de mariscos. pescados chontaduro y, sobre todo, el cariño con que siempre fuí acogido, por todo esto digo con propiedad: Mi Buenaventura






Los primeros asentamientos españoles en la profunda bahía fueron en el siglo XVI y a orillas del río Anchicayá que desemboca en ella, aunque La Wiki no lo menciona  el Adelantado Don Pascual de Andagoya se considera su primer fundador, que tuvo los títulos, residió allí y allí falleció su segunda esposa . Trescientos años después y por decreto del presidente de la república Francisco de Paula Santander el 26 de julio de 1827, esta vez sobre la isla de Cascajal y en medio de los estuarios del, ya citado, Anchicayá y el Dagua cuando se abren a la bahía.
Es el principal puerto del país y ahora se llega por una mágnífica carretera de puentes y túneles de doble calzada. A pesar de los réditos que le produce a la nación esta la retribuye de mala manera y entre la falta de inversión pública y las difíciles condiciones del terreno la hacen una ciudad con múltiples problemas de pobreza y urbanismo.
De todas maneras siempre será Mi Buenaventura...


SACASAS

PD: La tercera foto el Grand Hotel el otro edificio el Hotel Estación.








3 comentarios:

  1. Muy gráfico tu relato... me gustó mucho... siempre será Mi Buenaventura también !!! La adoro con todo ... Gracias por compartir este relato y sus fotos lindas...

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  2. Gaby,amigo,me parece que te escucho en persona,mi abrazo de amistad y aprecio.

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