lunes, 5 de mayo de 2014

El único y verdadero cuento de: El Polvo. Texto y fotos: SACASAS









El único y verdadero cuento de:

El Polvo



Polvo eres y en polvo te has de convertir”, así comienza el cuento del polvo y se lo voy a echar. Parece evidente que de esta cita bíblica venga la relación de la voz “polvo” –tierra seca, estéril-  con el semen –líquido y fértil- haciendo hilo con la idea del origen al que todo retorna indefectiblemente. De todos modos hay que hacer un esfuerzo mental para entender esta relación semántica de corte esquizofrénico tan acendrado. Ya la misma frase bíblica nos deja en babia por no decir perplejos ante su inconsistencia, ni siquiera metafórica, pues más que polvo somos humedad viscosa, el Moco, debería llamarse (¡Mi amor venga le echo un moco! Por ejemplo). El hecho es, que sea lo que sea, todos andamos en pos de él y a veces cuesta mucho encontrarlo. Más aún, encontrarlo a plena satisfacción con los vientos puritanos que soplan a comienzos de este siglo desdichado. La abstinencia obligada en unos, deseosos, o el consumo de medicamentos de estimulación sexual en otros, que teniendo con quien  no pueden; por no mencionar la tragedia del S.I.D.A. que nos condonó la imaginación y nos aprieta la cabeza. La Paja no la mencionaremos aquí, es tema para otro capítulo. 
                                    




Alguien tenía que contar, de una vez por todas, el verdadero cuento del polvo y no aquel tan manido de: “¿Quiere que se lo eche?”, en el que todos hemos caído más de una vez, por desgracia. Y no se crea que fue un trabajo fácil encontrar el verdadero cuento entre la maraña inescrutable de la información al respecto, ni mucho menos resolver las dudas al momento de decidir cuál era el legítimo y otros inconvenientes que se presentaron a la hora de echarlo. Sin embargo aquí estamos.
 Hay muchos candidatos, además del mencionado, para esta distinción, por ejemplo: El polvo que quedó colgando de un alambre de púas y su dueño pensó que su hijo habría sido malabarista. Los polvos de Elizabeth Arden. Los de la madre Celestina, etc. Pero no, ninguno de estos a pesar de su popularidad, alcanza el honor de ser, con mayúscula, el cuento de El Polvo; sólo hay uno y ese es el que hemos de narrar. Otros autores lo intentaron antes, pero discrepamos seriamente de sus opiniones (que no discutiremos aquí), por resultar del todo infundadas.
 Lo peor fue elaborar el diccionario total de cuentos sobre el tema, labor que nos empleó varios años y no pocas canas. Pero el momento ha llegado. ¡Al fin! He aquí el famoso, verdadero y jamás escrito, cuento de El Polvo………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Aristípides Paiquetudo
Primeros años S XXI


 Nota: Las imágenes no necesariamente tienen que ver con el texto.

                              

domingo, 4 de mayo de 2014

Barcelona es bona… Fotos:SACASAS







 

Parque de luces activadas por sonido. Glories, Barcelona.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 






Escalinata, Monjuich. Barcelona

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 





Parque de luces activadas por sonido. Glories, Barcelona.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Antena, Palau Sant Jordi. Barcelona.

jueves, 1 de mayo de 2014

De brujas y muertos . Fotos y texto: SACASAS


 

De brujas y muertos







Quiero aprovechar este titular tan interesante y luctuoso, por lo demás misterioso e inevitable, tanto la muerte como las brujas, “que las hay, las hay”, para intentar un ejercicio literario al vuelo.
 La Parca impía inescrutable como la nada, espejo donde nos miramos todos al final (o no), como las brujas manejando las fuerzas que nadie conoce ni sabe siquiera si existen, brumas, oscuridad, cementerios. Cementerios a donde van los muertos y también las brujas a obtener sus emplastos, ciudades del silencio, laberinto de nombres anónimos donde se respira la terrible soledad de los dioses.
 Nadie los menciona, nadie los visita  en estos países del viejo continente,  aterrados ante la idea de la desaparición y reacios a aceptar que,  la miseria humana se da en las mejores familias, incluso en las de ellos. Mejor aceptada en el tercer mundo, la muerte, la calata, llega a ser motivo de fiesta o visitas al camposanto en una explosión de flores y multitudes.                                                               
 “Morir es nacer al revés” dijo alguien y nadie recuerda que antes de nacer habíamos estado muertos por millones y millones de años que pasaron en un santiamén hasta el día en que nacimos o que empezamos a saber que habíamos nacido y comenzó a preocuparnos  la posibilidad de volver a morir durante un número parecido de años o más. Entonces inventamos, suponemos, creemos que otras vidas son posibles para sentirnos más tranquilos al respecto, pero peor aún,  ahora nos preocupa el pecado y la posibilidad de “vivir” eternamente en el infierno, o se nos llena la vida de fantasmas aterradores, aparecidos, zombies  y son las brujas, entonces, quienes  mejor lidian con estos ectoplasmas (hay brujos también pero no tienen gracia), conjuros, ungüentos, bebedizos y no solo eso, también el engaño, la seducción, el enredo, sirven para “facer y desfacer entuertos”. Montar y desmontar matrimonios. Curar y enfermar pacientes, según convenga. Llamar a la lluvia, la tempestad y el trueno. O atraer la sequía más pavorosa. O menos dramáticamente, te leerán la fortuna  y hasta te harán el amor.
 Así los muertos, no mueren del todo. Partes de ellos se quedan engarzadas entre nosotros y el mundo conserva sus huellas por mucho tiempo. Y no solo recuerdos, hay obras, rasguños, olores que no se pueden llevar a su oscuro no lugar, por no ahondar en las almas en pena, que escondidas en viejos castillos o semiderruidas casonas, buscan encontrar su perdida tranquilidad atemorizando a inocentes creyentes. Como las brujas, los muertos gozan de superpoderes y se les puede invocar para mejorar (o empeorar) el clima, para asuntos del amor, del perdón de los pecados, de la intercesión ante esferas celestiales superiores y muchos cometidos más. Por todo lo anterior y mucho más, e independientemente se crea o no en brujas y muertos, la vida no tendría sentido sin ellos.

SACASAS


 

Imágenes: Cementerio de Mataró y escaparate hechizado. Catalunya