sábado, 29 de julio de 2017

Seguimos en guerra, naval. Fotos y texto SACASAS.

Seguimos en guerra, naval.





No, el blog  no está peleando con nadie ni se refiere a niguna guerra en particular, pero siguiendo el hilo de la publicación anterior, la moda de los titulares sensacionalistas y la llegada a puerto de otra nave de combate francesa, aproveché para continuar con la película ya comenzada.







Teniendo en cuenta que hacía rato no aparecían buques de guerra por aquí me pareció oportuno dejar constancia de esta presencia que, supongo, tampoco indica ninguna escalada militar ni la próxima invasión de Francia si Cataluña llega a ser independiente y que pasan por aquí para aprovisionarse o para algún ejercicio conjunto de la OTAN.







Esta vez es un destructor, especializado en la caza de submarinos, barco no muy grande pero ágil y equipado con sonar incorporado y señuelos de arrastre para localizar o confundir a sus presas. Por su configuración es un barco defensivo; volviendo al tema tratado en el anterior artículo, bien podría atacar Barcelona con su cañón de 100 mm y volarle la cabeza a Colón para demostrar que no hay armas defensivas puras ni viceversa, pero su objetivo principal es proteger a otros buques más grandes o las costas de su país de las incursiones de  submarinos enemigos y dejar tranquilo al Almirante en su pedestal, espero.




Jean de Vienne. 



Destructor.  Desplazamiento 4 500 Tm. Propulsión: 2 turbinas a gas y 2 motores Diesel. 

Armamento: El cañón mencionado, ametralladoras, misiles y torpedos.










Prometo cambiar de tema en el próximo artículo ( a no ser que lleguen más barcos de estos) y hablar de cosas más plácidas.




SACASAS





martes, 4 de julio de 2017

Una de guerra. Mistral. Fotos y texto: SACASAS.




Mistral. Barcos inamistosos



Aprovechando la presencia en el muelle del World Trade Center de Barcelona del buque de la marina francesa Dixmude  me gustaría hablar un poco de este tipo de naves que por definición tienen malas intenciones.



Todas las armas pueden ser utilizadas ofensivamente, pero algunas como la artillería antiaérea, por ejemplo, son básicamente defensivas porque su misión es la protección en caso de una agresión por vía aérea. Una de las armas ofensivas por excelencia son los portaviones, quien construye uno de estos enormes buques está pensando en llevar la guerra lejos de sus costas (no en vano la mayor flota de estos la poseen los Estados  Unidos)  y no simplemente en repeler un posible ataque de una potencia enemiga. Aunque los portaviones no son el tema central de este artículo mencionaré al final algunas curiosidades de estos ominosos pero elegantes barcos. Aquí nos referiremos más explícitamente a los portaaeronaves. 


 Más pequeños y mucho menos elegantes, por no decir feos, que sus hermanos mayores. Tienen cubierta corrida con capacidad para helicópteros, aviones Harrier y Osprey de despegue vertical, la cubierta es corta y no permite el uso de aviones convencionales, están pobremete defendidos, unas cuantas ametralladoras y algún cañón pequeño; como uno de sus objetivos es el desembarco de tropas poseen lanchas Zodiac que pueden desplegarse rápidamente incluso con el barco en movimiento y compartimientos inundables para lanzar lanchas de desembarco más grandes. Para la U.S.Navy se conocen como clase Wasp y tienen al menos 8 unidades siendo las de mayor tamaño, España hace poco botó el Juan Carlos I en reemplazo del ya desguazado Dédalo y Francia desarrolla la clase Mistral, conocida también porque dos unidades vendidas a Rusia fueron, debido a la neorusofobia, canceladas por Francia y revendidas a Egipto y que la llegada de su más reciente botadura a Barcelona dio origen a este artículo.




Digo que son inamistosos, porque a pesar de llevar un hospital de campaña y la posibilidad de servir para labores humanitarias (que es el discurso que se usa cuando operan), su objetivo principal son las operaciones rápidas sobre territorio “enemigo”. Enemigo pequeño, si es que lo hay, porque no pretenderán invadir a otra gran potencia con un cacharro de estos, para eso hacen falta portaviones de verdad, luego, su uso está pensado para atacar un país inferior militarmente y casi todas las naciones que los poseen en sus marinas tiene un pasado imperial e intervencionista. No he podido obtener información sobre su uso en combate para saber cuál es su efectividad real. En general permanecen inactivos o en costosos ejercicios navales, y solo ejercen como símbolos de poder de los países respectivos, sobre todo para los que no pueden mantener un portaviones de verdad. Ilustran el artículo fotos del Dixmude atracado en Barcelona.



Algunas curiosidades sobre portaviones



Los buques de asalto anfibio de la clase Camberra de la marina australiana, El Adelaida y El Camberra, construidos entre España y Australia con base en el Juan Carlos I ya mencionado, además de tener cubierta para facilitar la operación vertical de aviones con capacidad de vuelo vertical (Australia no los posee de modo que es un detalle inútil ya que sus barcos portan solo helicópteros como arma aérea) han sufrido recientemente de problemas con la propulsión obligándolos a permanecer en puerto e incluso a reparaciones en seco.


El Queen Elizabeth, el nuevo portaviones del Reino Unido y la nave más grande de su marina, botado hace pocos días, lleva, en gran parte de sus cibernética el ya descontinuado XP como sistema operativo. El problema es debido a que cuando haces el diseño y terminas de construirlo muchas de sus partes ya están obsoletas gracias a la velocidad con que aparecen nuevas tecnologías. Esto puede constituirse en un grave problema general en el futuro si la cosa sigue, como parece, aumentando de velocidad.
El portaviones USS Gerald Ford el primero de la nueva clase de estos barcos en Estados Unidos y el más avanzado en teoría, tiene graves problemas para lanzar y recoger sus aviones (una nimiedad en tratándose de portaviones). Una de las novedades de este buque es que ya no utiliza vapor para lanzar y recoger sus aparatos, como en los clásicos, sino una nueva tecnología electro magnética. Esta parece no estar a punto y es incapaz de lanzar los aviones con tanques suplementarios lo que reduce drásticamente la autonomía de las aeronaves y, el sistema de frenados falla cada veinticinco  “apontajes” realizados; está atrasado, al menos, tres años de su fecha original de entrega y por ahora es inepto para entrar en combate.
Por no decir que estos majestuosos buques, héroes sin duda de la II Guerra Mundial, hoy en día son fácil presa de los modernos misiles o submarinos y han de navegar rodeados de una grande y costosa flota de protección, que de todas formas no garantiza su seguridad. Ya en la guerra de Las Malvinas del siglo pasado los argentinos dañaron seriamente al portaviones Invincible gloria de la otrora "gloriosa" y pérfida Albión; aunque su graciosa majestad nunca lo reconoció.

SACASAS