Un pequeño ejercicio literario:
Columpio de vuelo
Retenía la respiración mientras el columpio de vuelo se remontaba sobre el abismo, abierto a un paisaje que se extendía a lo lejos rodeado de escarpadas sierras. El mundo parecía perfecto con ese cielo límpido irrigado a plenitud por un sol generoso y los árboles, sacudían la brisa al mismo son que producían las cuerdas del columpio a medida que giraban y se enrollaban en el pilar.
Para quien no conoce este artilugio, consiste en un mástil firmemente anclado al suelo sobre el cual giran una o varias cuerdas resistentes y está plantado junto a un abismo. El" columpiante", bien asido a la soga, corre por el terreno plano y se lanza al abismo para volver a correr y luego en sentido contrario cuando esta se enrolla, logrando momentos de altura ,distancia y velocidad, exultantes.
Ahora que el viento redoblaba su frío golpe a medida que la velocidad crecía, la sensación de volar era mayor y el vértigo se acogotaba en la boca del estomago, el paisaje pasaba en una instantánea de rayados colores y el universo entero explotaba en adrenalina escapando por el cordón de la espalda, pájaros vaporosos delineando el espacio mientras los oídos zumbaban en el torbellino.
No se dónde más existen estos columpios de vuelo pero solo los he visto en el Departamento del Valle del Cauca sobre el borde de la cordillera occidental en Colombia, Suramérica. Se levantan en las casa-fincas de veraneo que salpican las pronunciadas laderas rebosantes de agua y verdor . No tiene nada raro que sus orígenes sean prehispánicos y son numerosos los ejemplo de ejercicios con cuerdas donde además se tejen motivos variados a medida que los danzantes se mueven en el terreno. Es deporte de alto riesgo, si la cuerda se rompe el golpe puede ser mortal dependiendo de la altura sobre la que vuele el columpio. No dispongo de estadísticas al respecto, pero teniendo en cuenta que se utiliza por lo general sin ninguna clase de protección, supongo que habrá habido casos.Total viene de unos tiempos en que esas cosas (de la seguridad) no se tomaban en consideración, vaya uno a saber si pasaban más accidentes o no..
Nuestro columpiante del principio, embebido en sus sensaciones al límite siguió siendo pájaro y la cuerda..............no se rompió. Como un cordón umbilical mantuvo alimentados sus sueños.
Las imágenes corresponden a Barcelona invernal y el columpio tendrán que imaginarlo porque no dispongo de ninguna foto.
Al fin he podido ir sacando tiempo para un post, las vueltas burocráticas me tienen de aquí para allá y viceversa. Más adelante a ver si toco el tema con detenimiento porque, aunque es un problema particular, se le adjuntan muchas cosas que son de padecimiento e interés general. Ya en el tema de hoy he escogido en las imágenes de archivo y alguna más reciente, una serie de personajes interesantes ópticamente hablando y los he presentado en blanco y negro un poco para cambiar el tono del Blog como para resaltar la personalidad del retratado, siempre mejor en ausencia del color. Espero sea de su agrado.
SACASAS